Efectos de la Oncothermia

HIPERTERMIA CONVENCIONAL

Los tejidos tanto malignos como sanos se calientan uniformemente por todos los lados. La diferencia de temperatura entre las células del tumor y el tejido sano circundante es apenas mesurable. Incluso centrando localmente el calor.

Efectos Oncothermia

ONCOTHERMIA

El campo eléctrico y el calor resultante se dirigen directamente y se centran en la zona de las células malignas. De esta forma la temperatura de los tejidos sanos aumenta sólo muy ligeramente. Siendo el efecto más localizado y los beneficios mucho mayores.

Efectos Oncothermia

En la Oncothermia, la temperatura puede llegar a 42-43ºC sin dañar ningún tejido sano ni la piel. Pero necesita llegar a mínimo de 38ºC para su actuación a nivel tumoral. Es decir, a solo 38ºC es un 45,9% más efectiva que la hipertermia convencional. Y, a 42ºC es un 57,1% más efectiva.

Aumento de la efectividad

En un ensayo clínico realizado con 306 pacientes con cáncer de pecho, 44% de los pacientes recibió solo radioterapia. Mientras que, el 56% optó por un tratamiento combinado con Oncothermia. Según los resultados, se ha podido comprobar que con una temperatura de 42,5-43ºC, y un número de sesiones de 2 a 8, la mejora ascendió del 41% al 59% con Oncothermia.

Por otro lado, en otro ensayo clínico con pacientes con cáncer de cérvix la remisión total aumentó del 57% al 87%. Además la supervivencia de 3 años, pasó del 37% al 51%.

Distribución porcentual de células malignas eliminadas

Después del tratamiento de la hipertermia oncológica convencional y de la Oncothermia se observaron el siguiente porcentaje de células malignas eliminadas.

Efectos Oncothermia

Estimulación del sistema inmunológico y reducción del dolor.

La Oncothermia inhibe la actividad natural de las células malignas y estimula la respuesta inmunológica del paciente. Además también ayuda a reducir eficazmente el dolor del paciente.

En conclusión, el tratamiento de Oncothermia se basa en dos efectos clave: la absorción de energía y la selección a nivel celular, ambos controlados por un campo eléctrico modulado que atraviesa al paciente. De esta forma, el tumor se convierte en un parámetro constante y controlable dentro de un circuito eléctrico cerrado.

Fuente: Oncothermia Journal